Ayer 9 de mayo Álvaro Cuadrado fundador de Plantalo.org visito un proyecto de recuperación de la palmera canaria (phoenix canariensis) en Vega del Rio Palmas en el interior de Fuerteventura y se reunió con Eduardo Franquiz experto en agricultura regenerativa y responsable de una intervención ambiental para salvar esta especie..
Compartimos un informe de Eduardo como JUSTIFICACIÓN INTERVENCIÓN URGENTE EN EL PALMERAL DE PHOENIX CANARIENIS LAS PEÑITAS
Quería trasladar el porque de la urgencia acerca del palmeral de Phoenix canariensis de Las Peñitas. Betancuria, Fuerteventura. Islas Canarias El palmeral se está muriendo, sin paliativos. Por los datos tomados a través del material fotográfico histórico, consultas realizadas y la primera toma de datos en campo del diagnostico de evaluación del Palmeral Las Peñitas, se observa una regresión que nunca había observado en los más de 20 años que llevo estudiando la palmera canaria en su biología y ecología.
La palmera canaria como especie, Phoenix canariensis nació en Fuerteventura, y la importancia del palmeral de Las Peñitas que puede ser el origen de la palmera canaria en todo el resto del archipiélago. La palmera canaria surgió de un tipo de palmera existente en el continente africano y cuyo material genético llegó, por algún motivo, a la isla más cercana al continente, Fuerteventura. A partir de ahí, se fue a otras partes del Archipiélago y dio paso, más tarde, a su uso como especie ornamental, constituyendo en la actualidad una de las palmeras de porte arbóreo más cultivadas a nivel mundial.
La importancia de este palmeral está en el acervo genético. Probablemente, estas palmeras centenarias, que siguen vivas, apenas 50 ejemplares, lo que significa que nadie las plantó sino que son hijas de las antiguas que dieron a luz nuestra especie Phoenix canariensis. El palmeral, situado en el Barranco del Buen Paso, en pleno Parque Rural de Betancuria y a medio camino del sendero de Las Peñitas, que conecta los municipios de Pájara y Betancuria, es solo una pequeña parte del que debieron ver los conquistadores, cuya extensión debió haber llegado en el pasado hasta la costa de Ajuy. El grado de deterioro es tal que observamos múltiples de ejemplares centenarios muertos y no cerrando su ciclo biológico en un ecosistema equilibrado. No existe regeneración natural, los suelos están muy alterados por lo que la planta no puede equilibrar su proceso nutricional. A eso hay que añadir la deshidratación del suelo por sobre explotación de los acuíferos y la excesiva desforestación de los bosques termófilos, ecosistemas asociados a los oasis de palmera canaria, para un aprovechamiento maderero en siglos pasados. Es por lo que consideramos de máxima urgencia, y una de las medidas principales el abordar, el estudio e implicación en esta problemática que está padeciendo el Santuario de Phoenix canariensis. Tenemos la responsabilidad de intentar revertir la situación de lo que fue este Gran Oasis que dio luz a nuestra especie vegetal por excelencia que es la Palmera Canaria, símbolo vegetal de Canarias y reconocida internacionalmente como la Reina de las Palmeras.
Eduardo Franquiz es un buen maestro esperamos que las instituciones se hagan eco y se dejen de tonterías.
Ya era hora que surgiera una iniciativa así. Año tras año he visto morir muchas palmeras ante la mirada impávida de tantas gentes. Enhorabuena y todo mi apoyo y agradecimientos a aquellos que dedican su esfuerzos a la conservación de esta parte tan importante de nuestro patrimonio.